Autos clásicos, a la vista de todos en Europa

Museo Roda, en Lérida, España

A lo largo de la historia del automovilismo, que ya cuenta sus años, se ha conformado una atractiva oferta de colecciones y piezas museables. En todo el mundo, el turismo del motor crece y se posiciona.
A todo lo ancho del planeta, surgen museos para mostrar carros de todos los tamaños y marcas. ¡Cinco opciones que no te puedes perder!
A la cabeza te proponemos el Museo Roda, en Lérida, España. Es una original iniciativa, que expone carros de los clubes de clásicos de la ciudad y está ubicado en un antiguo taller mecánico. Entre sus piezas más interesantes está el antiguo Taxi de Barcelona.
Otro que destaca es el Museo de Caramulo, en Portugal. Comenzó como una colección de João de Lacerda en 1955 con un Ford T de 1925. Hoy, este museo dispone de una exposición permanente de 30 motos y 65 automóviles, en representación de 36 marcas de unos siete países.

Museo Torre de Loizaga

Ubicado en un bello paraje de difícil acceso, el Museo Torre de Loizaga cuenta con la colección más completa de Rolls-Royce del mundo, pues tiene al menos una unidad de cada modelo fabricado por la marca. La mayoría de ellos se encuentran en perfecto estado de conservación.
El Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca es otro de los grandes. Su base principal es la Colección Gómez Planche, formada por más de cien vehículos, miles de piezas, accesorios y objetos relacionados con el automóvil, así como un impresionante archivo bibliográfico, reunido a lo largo de 40 años.
Y para cerrar, el Museo Braga Fafe, en Portugal, considerado durante muchos años como la “Catedral de los Rallys”. Braga ha conservado el gusto por el automóvil con un moderno museo que se inauguró en 1996 y que alberga una muestra de clásicos de entre 1903 y 1969. Está considerado uno de los museos contemporáneos más completos del planeta.