Los coches del general Franco

Mercedes 770 Pullman Limousine

Francisco Franco, que dirigió España con mano de hierro de 1939 a 1975, acostumbraba a moverse en diferentes vehículos. 

Cadillac Fleetwood

Hoy, algunos de estos clásicos se conservan y son muy valiosos.
Protegidos en el cuartel de la Guardia Real, tras el palacio de El Pardo, donde vivió Franco, los autos todavía se utilizan en contadas ocasiones. Son modelos históricos que relatan una era difícil para España.
Hay algunas curiosidades que han llegado hasta el día de hoy:
Como Franco era bajito, odiaba los coches altos. Tampoco le gustaba que el conductor viajara más cómodo que él y adoraba los descapotables. Cuando se cansaba de un auto, los transfería a su mujer, Carmen Polo.
Se sabe que, hasta 1974 cuando adquirió varios , ninguno de sus vehículos había tenido aire acondicionado. 

Mercedes W31 G4

Entre sus modelos blindados más populares están el Cadillac de 1948 y el Chrysler de 1964.
Pero quizás uno de los más valiosos coches de Franco fue el Mercedes W31 G4 de seis ruedas, del que sólo se fabricaron cuatro unidades. Este regalo de Hitler era un todoterreno.
También se conserva un Mercedes 770 Pullman Limousine blindado y con motor de avión, idéntico al que usaban las fuerzas nazis.
Más tarde, luego de la guerra, adquirió varios Buick Eight de 1949 y en los ´50 tres Rolls-Royce Royal Phantom IV.
Sin embargo, luego de tanto lujo, el último vehículo de Franco fue un camión Pegaso 30/40, todoterreno, en el cual se trasladó su cuerpo sin vida seguido por el cortejo fúnebre.